Lugar: Mama Cora, La Cueva, 9 de Julio y San Martín, San José, Entre Rios
Bandas: Culto, Martirio, Arreandobestias, Criptofonía
La noche ya se había cerrado en el este de la provincia de Entre Rios y las remeras negras empezaban a aflorar desde todos los rincones para presenciar un nuevo aniversario del programa radial “La Parodia del Rey”, que gozó de la presencia de muy buenas bandas que se hicieron unos cuantos kilómetros con el fin de brindar verdadero aguante en el corazón del departamento de Colón.
La primera banda en hacer su aparición fue la flamante “Culto”, procedente de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay, que con un thrash a voces podridas consiguieron un sonido claro y una contundencia admirables. De hecho, impresionó la forma en que una sola guitarra alcanzó y sobró para delinear una base que sostuvo una carga de melodía combinada con potencia y distorsión. El vocalista, a su vez, no solo supo como sobreponerse a la banda, sino que incluso lo hizo con voces por momentos limpias en pasajes de ritmo un tanto más lento. Un bajo a la par de la viola, en cuanto a volumen y actitud, y una batería con un trabajo muy preciso fueron quienes cerraron esta formación a la que no le hizo falta nada y que – a pesar de ser esta apenas su segunda presentación en vivo – lograron superar todas las expectativas que teníamos. Otro elemento llamativo es la notoria influencia de un heavy más tradicional que nace desde la viola, cuyo encargado deja la rapidez a un lado en los solos para explayarse sobre temas que son fáciles de seguir, lo cual evidencia una muy buena labor compositiva por parte de estos muchachos. Supieron incluso matizar la presentación con temas que por instantes fueron a media marcha pero que retomaron a pura furia de forma sorpresiva. “Síntoma de la Infección” fue el primer cover de la noche, lo cual desató el agite entre todos los presentes, siendo luego rematado con otro tema de Malón, “Culto Siniestro”, con lo cual concluyeron bien arriba su presentación.
“Martirio”, de Federación, subieron a los escenarios a continuación con el firme objetivo de sostener la euforia generada por sus antecesores, y definitivamente lo consiguieron llevando la pesadez thrashera a otro nivel. Iniciaron de esta forma con dos violas marcando melodía a la par, sobre una batería que se encargó de detonar las cabezas de los presentes a toda furia, y un bajo que supo darle forma a una base que no solo buscó enganchar sino que lo hizo incluyendo arreglos para nada comunes en el estilo. Tras una breve introducción instrumental, se une a ellos un cantante que literalmente dejó la garganta frente a los presentes tras liderar con voz gutural todos y cada uno de los temas. A su vez, el excelente manejo escénico del que gozaron ambos violeros y el propio vocalista encontró su eco en los metaleros presentes que respondieron con incesantes cabeceos ante una propuesta que sin lugar a dudas nos puede hacer acordar a un estilo similar al de bandas como Slayer. Un marcado progreso lograron en lo que respecta al sonido al incluir otra viola a su formación, la cual se despachó a su vez con afilados solos que promediaron la agresividad de cada tema. Gracias a ello, lograron transmitir un poder y un espíritu agresor sumamente interesantes, y a pesar de que un corte de cuerdas afectó por momentos su show, se sobrepusieron y avazaron nuevamente con paso firme versionando dos temas de Sepultura que terminaron de cerrar su presentación: “Roots” y “Refure/Resist”.
Luego de estas dos bandas, le tocó el turno a Florencio Varela de hacernos llegar a una excelente banda salida de su seno: “Arreandobestias”. Con ellos se rompe la línea que venían marcando las dos bandas interiores, para sumergirnos de lleno en un heavy de corte tradicional liderado por dos violas, cuyo esquema es completado por bajo y batería, sobre los cuales se apoya una voz con una impronta más ochentosa. Un logrado trabajo melódico – de lo cual se encargaron la voz y ambas violas – es lo que consiguen de una forma muy pulcra y ajustada, en temas que en ningún momento pierden la pesadez, y que a fuerza de riffs más rockeros lograron acercar a un público que, en un principio, demostró un poco de timidez ante la banda pero luego se compenetró hasta tal punto que se tornó una sola masa revoltosa. Aprovecharon asimismo esta oportunidad para presentar temas de su nuevo EP “El Camino que Lleva a la Fosa”, que es una muestra acabada de lo que está banda tiene por ofrecer antes de comenzar el camino que seguramente recorrerán para la grabación de su próximo disco. Sin embargo, no solamente fueron de una riqueza compositiva notable sus temas – en los cuales se notó en todo momento el buen ensamble que ostentan estos cuatro – sino que resultaron parte de un repertorio muy apropido para un público que quizás estaba más expectante a bandas de un estilo más thrashero. Ese fue el logro más grande que consiguieron, y que supieron mantener ejecutando un cover que ninguna banda under realiza y otro que constituyó un glorioso regreso a los años 70: “Moonchild” de Iron Maiden, y “Paranoid” de Black Sabbath.
Y para cerrar semejante evento, una vuelta a la potencia del heavy/thrash con la banda oriunda de Ezpeleta: “Criptofonía”. Clásica formación para dicho género compuesta de un guitarrista a cargo de las voces, acompañado por una segunda viola, bajo y batería cuyo sonido crudo tuvo una buena medida del thrash de la vieja escuela de los años 80. El heavy un tanto más tradicional reapareció por momentos en los solos, en donde notamos un apego mayor por las bandas más representativas de este género y que influencian notablemente a estos cuatro metaleros. Un detalle que notamos a simple vista fue lo bien equipada que estuvo esta banda, lo cual los ayudó a conseguir una salida poderosa y acuciante de las tablas hacia abajo, donde quienes aún se encontraban presentes respondían instintivamente ante cada descarga machacante. Pura energía es lo que destilaba especialmente su baterista, quien siguió el ritmo de las composiciones propias con constancia y velocidad apropiada, sin adelantarse ni aflojar por un segundo, respetando la estética incluso más speed/thrash que alcanzaron algunos temas, con headbanging de los mismos músicos incluido. Con abiertas influencias del thrash metal americano al más fiel estilo Megadeth y Metallica continuaron derribando todas las barreras hasta llegar a las muy fieles interpretaciones de “Creeping Death”, “Hangar 18” e incluso un “Holy Wars” a pedido del público. A pesar de que el alto sonido les jugó un tanto en contra, se las arreglaron para dar un buen show y mantener a todo San José despierto hasta ya pasadas las 4 de la mañana.
Agradecimientos especiales:
*A los amigos Maru, Japo y Lore, quienes son los responsables por el éxito y el aguante que tiene “La Parodia del Rey”, que los lleva a pelear para mantener la llama ardiendo de una movida tan marginada como la metalera. Un gran agradecimiento por las atenciones que tuvieron hacia nosotros en todo momento, y básicamente por invitarnos a cubrir semejante fecha.
*Al público y a todas las bandas, que permanecieron de principio a fin apoyando el festival, demostrando que el heavy metal sigue más que vivo en el interior argentino y a quienes no les importó recorrer un largo camino para poder dar lo mejor de sí a una audiencia hambrienta de distorsión.
Cobertura: Manuela Expósito para Latin Metal
www.latinmetal.net
Fotos: "Japo" de La Parodia del Rey
